
En la mitología china, Qiongqi era un dios chino del viento. Era capaz de volar y entender el idioma humano. Comía gente y era tan malvado, que si se encontraba con dos personas peleándose, devoraría al justo; si oía a alguien fiel y leal, le mordería la nariz; si oía de alguien desobediente y malvado, mataría a bestias para presentárselas